sábado, 19 de diciembre de 2009

Mujer del aire

Por Ivana Szac

Seguiré siendo mujer del aire
con gritos en mis ojos
piedras en el vientre
la cabellera larga
y las ganas de florecer
hasta en el infierno

del libro "Gritos en mis ojos", de Ediciones de La Cultura.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El legendario Barba Azul

La horrorosa historia del Caballero Gilles de Rays

por Juan Carlos Licastro

La época en que se sucedieron los hechos se caracterizó por una fatigosa angustia que se tradujo en la arquitectura feudal. Castillos y fortalezas eran construcciones de poder fuertemente represivas, construcciones de cercamiento. En el siglo XV francés reinó un Carlos VII desprovisto de autoridad; el recuerdo de la peste estaba muy próximo, Inglaterra había sumido al reino en el vaciamiento financiero. Semejante panorama explica que Carlos y sus partidarios se entregaran, como respuesta, a fiestas bárbaras, casi siempre desprovistas de todo recato. ¿Qué podía esperarse del hombre que iba a abandonar a Juana de Arco, que hizo asesinar a Juan sin miedo? Los preparativos de una guerra daban cauce cierto a las energías desmesuradas de estos hombres; la guerra era para ellos un "juego", una actividad distinta del trabajo de los siervos y del pueblo. Imperaba un verdadero caos mental, un estado lleno de contradicciones en el que la razón quedaba de lado ante el poder omnímodo de la nobleza. Ésta se colocaba fuera de un universo racional. Escenas de pillaje, quema de aldeas, pueblos y ciudades, eran cosa de todos los días. Estos hechos obraban como excitantes, servían para canalizar instintos sexuales. La guerra, en su condición de "juego" de grandes señores, estaba vedada al pueblo. Era un privilegio. Era el juego por el juego mismo, es decir, la guerra por la guerra misma. Sólo que con el paso del tiempo se iba convirtiendo en algo penoso, casi macabro, su sombra amenazaba aún a los mismos nobles. Ya en el siglo XV iban desapareciendo los costosos atavíos, las brillantes armaduras. Se recurría cada vez más a los ejércitos regulares, los forajidos habituales no tenían cabida en ellos. El autor de Tirant lo blanc (Tirar al blanco), Jean Martorell, dio pruebas de estos hechos y de la decadencia imperante con su correspondencia pródiga en un ceremonial guerrero verbalizado. En Martorell no importa tanto el ­combate como la descripción de las ceremonias.
Francia se encontraba desmembrada, tanto política como económicamente, las tropas inglesas ocupaban casi todo el territorio y sólo se retirarían a Calais después de la toma de Orléans. La epopeya de Juana de Arco aún no había comenzado y Gilles de Rays todavía no era mariscal de Francia.
De toda la documentación existente sobre Gilles de Rays y sus cómplices, interesan particularmente las actas del proceso que contienen las acusaciones y las confesiones. En los Archivos del Loire Inferior se encuentra la minuta latina con "las informaciones, procedimientos y sentencias contra Gilles de Rays, mariscal de Francia, que tuvieron lugar en 1440, a instancias del obispo de Nantes, como culpable de herejía, de sodomía y de asesinato".

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 3. Sólo en librerías o por pedido.

Olga Orozco

O la poética de la nostalgia

por Víctor Pedro Giménez

Ella está sumergida en su ventana
contemplando las brasas del anochecer, posible todavía.
Todo fue consumado en su destino, definitivamente
inalterable desde ahora
como el mar en un cuadro,
y sin embargo el cielo continúa pasando con sus
angelicales procesiones.

Fragmento de Mujer en su ventana

La lectura de estos versos casi nos obliga a pensar en una Olga Orozco contemplándose a sí misma en un futuro buscado y encontrado en el pasado. Un pasado al que la notable escritora jamás eludió, sino que, por el contrario, hilvanó y deshilvanó a través de sus poemas y sus conversaciones, como cuando en una entrevista expresó: "Así como uno cree que el pasado influye en el porvenir, creo que el porvenir influye en el pasado. Hay una interacción permanente de tiempos y para esto me ayuda la poesía, para hacerle trapisondas al tiempo que al final me va a vencer. Igual que la muerte".
Reflexiva irreductible, Olga Orozco trasunta a lo largo de su obra una espesa melodía que nos traslada a vericuetos de profundidades demasiado desconocidas, pero no por eso ajenas, y que huelen al terror que provoca el sufrimiento. Pero no cualquier sufrimiento, sino el que emana del interrogarse, del empaparse de nostalgias, del plantarse con altivez ante la nada.

"Escribir es una búsqueda que tiende a desenmascarar, a intentar echar una ojeada hacia lo alto por alguna puertita que se entreabre y se vuelve a cerrar muy rápidamente. Es apenas un vistazo, pero consuela". (…) "Escribir no es placer, es mi manera forzosa de expresarme. La poesía me produce un profundo sufrimiento. Creo como Bachelard que está en lo muy alto y en lo abismal. Una se sumerge hasta un fondo demasiado desconocido y siente que queda unida a la superficie por una nada y encima no ha dejado miguitas en el camino como Hansel y Gretel. Y si es hacia lo alto, más difícil todavía. Llegás a zonas desconocidas, como si al nacer se hubiera abierto una especie de telón que se ha cerrado detrás nada más atravesarlo. Pero queda como una reminiscencia de estados de ánimo, cierta avidez por retomar algo de allí. Pero no es placer y ya es bastante salir entera".

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 3. Sólo en librerías o por pedido.

Editorial

El invierno del '66 se hacía sentir en el aula de 5° grado de la primaria Juan Bautista Alberdi, en el barrio Villa Obrera de Lanús. Los radiadores de las paredes no daban abasto y sólo paliaban las heladas ráfagas de ese viento que, luego de atravesar los robles de la plaza, golpeaban los vidrios de las ventanas y se colaban por las hendiduras. El hombre, trajeado y engominado, entró al aula con permiso de la maestra. La docente pidió atención y el señor apoyó su portafolios, igual a nuestras carteras de cuero marrón, sobre el viejo escritorio de madera. Al abrirlo desplegó la maravilla: unos afiches coloreados donde King Kong, subido a un rascacielos -que muchos años después reconocería como Empire State- cazaba aviones cual si moscas. En otro, el inefable John Wayne sostenía su Colt humeante, mirando el cadáver de su adversario tendido en la calle de un pueblo del lejano oeste, al que llamábamos far west.
El personaje era empleado del Cine Rex y traía, junto a la promoción de "3 películas 3" en continuado, algo que me haría sonrojar y enorgullecer al mismo tiempo: un par de entradas para los mejores alumnos. Generalmente me hacía de una.
Esta historia podría ser la sinopsis de cualquier film del neorrealismo italiano, pero es sólo una postal que me recuerda aquellos años donde los sueños aún tenían vigencia y se peleaba por ellos. Años en que los cines eran eso, y no iglesias evangelistas o bingos para cubrir el vacío y la falta de expectativas que el actual sistema genera en la sociedad.
Mucho tiempo ha pasado desde entonces. Los vimos caer uno a uno: Splendid, National, Sarmiento... hasta los majestuosos Palacio y Opera pasaron a ser escenarios de las quimeras del dinero fácil y el Jesucristo que salva y sana. Todos menos uno: aquel emblemático Rex que, como su homónimo tiranosaurio, resistía el paso del tiempo y los embates de la modernidad.
Cierto es que su única y amplia sala resignó parte de su grandeza para convertirse en 1 y 2. No menos real, que alguna que otra vez los pochoclos fueran el posmoderno acompañamiento de los espectadores y que, para ganar una función más, la película terminara cuando, luego del último plano, aparecía la palabra "Fin" o el sucedáneo extranjero, obviando los títulos y créditos que a los cinéfilos nos dejan aferrados a la butaca hasta pasados los nombres del último eléctrico o carpintero. Pero, pese a su aggionamiento, seguía aportando una cresta a la chatura suburbana.
Hoy todo se sucedió veloz. Los rumores en comercios vecinos, las puertas tapizadas de viejos afiches y los mentirosos cartelitos: "Cerrado por reformas". La gente, sin mayores inquietudes, pasa por sus puertas cerradas sin detenerse un momento, como si estuviesen acostumbrados a perder y ya nada les importara. O tal vez piensen que la mole de diez pisos que lo reemplazará podrá suplir con su sombra los árboles talados en la estación de trenes. En tanto, esa antigua caja de asombros espera “la piqueta fatal del progreso” y su marquesina anuncia, ya sin orgullo, su último espectáculo: “Vendido”.

Publicado en la edición impresa de Lilith Nº 3. Sólo en librerías o por pedido.

Mariano Moreno:

No bastó tanta agua...

por Alberto J. Lapolla

EL SECRETO MAS GUARDADO

A fines del siglo XIX un investigador argentino, Eduardo Madero, quien estudiaba en el Archivo de Indias, en Sevilla, la historia del puerto de Buenos Aires, halló por casualidad un documento que cambiaría la mirada sobre la Revolución de Mayo, su carácter, los hechos allí ocurridos y particularmente modificarían sustancialmente la opinión sobre el rol y el pensamiento de quien, a no dudarlo, es uno de nuestros ­héroes mayores: el doctor Mariano Moreno. Dicho documento se denominaba: Plano que manifiesta el método de las operaciones que el nuevo gobierno provisional de las Provincias Unidas del Río de la Plata deve poner en práctica hasta consolidar el grande sistema de la obra de nuestra livertad e independencia. El ejemplar hallado era una copia manuscrita del original redactado en 1810 por Moreno, por encargo de la Primera Junta que, en sesión secreta del 15 de julio de 1810, había aprobado un ­pedi­do del general Manuel Belgrano de preparar un plan de operaciones que hiciera frente a la grave situación que se cernía sobre la Revolución. También La Gazeta, el 27 de junio, había reclamado una acción punitiva dirigida a la contrarrevolución que se reagrupaba en Córdoba bajo el mando de Liniers a la espera de refuerzos del Alto Perú.
El 26 de agosto Liniers fue fusilado por Domingo French, quien siguió la orden de Moreno de ajusticiarlo a él y demás cabecillas de la sedición "donde se los ­encontrase". Ante tal situación y, finalizada su redacción el 30 de agosto, e plan se aprobó por ­unanimidad en sesión secreta.
El 12 de setiembre Moreno impartió las órdenes a Castelli para que se hiciera cargo del Ejército del Norte y fusilara a los contrarrevolucionarios de Potosí y el Alto Perú y tratara de marchar hasta Lima. El 7 de noviembre las fuerzas patriotas derrotaron a los realistas en Suipacha. El 15 de diciembre Balcarce, cumpliendo las órdenes de Castelli y Moreno, fusiló a Nieto, De Paula Sanz y J. Córdoba, jefes de la represión a los ­levantamientos altoperuano de 1809 y brutales esclavistas de indios. El 18 de ­diciembre el presidente de la Primera Junta, el terrateniente, encomendero y ­propietario de minas de Potosí don Cornelio Saaverdra, logró derrocar a Moreno, quien sería ­asesinado en alta mar en marzo de 1811.

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 3. Sólo en librerías o por pedido.

jueves, 5 de noviembre de 2009

La verdad es la única realidad

por Francisco Urondo

Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción.
Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente el presente, pero pertenecen a la
realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse, a rescatar
lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.

(Cárcel de Villa Devoto, abril de 1973)

martes, 3 de noviembre de 2009

La universidad CAECE y el mundo real

por Diego Luis Forte

El presente artículo de ninguna manera pretende ser exhaustivo en lo que al análisis del texto presentado se refiere; propone, en todo caso, brindar un acercamiento al desarrollo y reproducción de determinadas representaciones sociales en el mundo occidental de principios del siglo XXI. Las ideas que circulan en una sociedad dada no son algo aleatorio, provienen de un cúmulo que se ha formado a lo largo de un extenso período de tiempo, por lo cual decodificar un texto dado siempre implica poseer un conocimiento previo, por pequeño que éste pueda ser.
La fotografía que ilustra este artículo fue tomada el día sábado 12 de Abril de 2008 a las 11:28 de la mañana en la estación de subterráneos Emilio Mitre, en la ciudad de Buenos Aires. El texto presentado en el afiche llamó nuestra atención por el fuerte supuesto que imponía para vender un producto: el concepto de mundo real. Puede considerarse un hecho ampliamente aceptado por la ciencia de nuestro tiempo que la mercantilización de la educación ha sido un proceso que ha alcanzado un punto de desarrollo extremadamente marcado en esta época, pero aún aceptando todo lo que este hecho implica no tienen por qué aceptarse de forma automática otras ideas asociadas.
En principio es fundamental describir un concepto clave dentro del texto: el mundo real. Existen muchas teorías que, a lo largo de miles de años, han clasificado el producto de la percepción humana de diferentes formas. No nos detendremos en ello dado que no es nuestra intención hacer una revisión histórica ni historiográfica, baste decir que para el mundo occidental, luego de la revolución industrial, el mundo real pasó a ser, en líneas generales, el mundo de la utilidad inmediata, es decir, todo lo que tiene un valor de cambio antes que un valor de uso, relegando a un segundo plano el mundo de las ideas. En este sentido, nuestro texto segmenta el mundo en dos:
1. El mundo real, en el cual se inscriben carreras como licenciatura en contaduría pública, licenciatura en marketing, licenciatura en administración de negocios, licenciatura en comercio internacional y licenciatura en administración de RR.HH.
2. El mundo irreal, en el cual no vivimos y al que pueden o no adscribirse todos los elementos no incluidos en 1 (el texto no especifica si el mundo real es sólo lo que aparece en el listado).

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 13. En quioscos y librerías.

viernes, 23 de octubre de 2009

Poemas del libro Tríadas

por Claudio Símiz

Visnú

Las cosas bajo tierra/ se serenan se entregan se
disuelven/ para volver en flores en arenas en pigmentos/ que
huelen a recién nacido/
Otras retornan tumultuosas/ maremotos magmas
exultantes/ para la destrucción que se sacia en a vida/
Pero hay una tercera razón de cosas soterradas/ las
que persisten/ mordidas de soledad/ obcecadas de ayer/ las
que aguardan silentes/ estas que ahora desentierro y
empuño/ para partirle el pecho al hambre a la tiniebla/ yempezar a volver/ antes de irme.


Desde mi biblioteca

Ojos expertos núbiles/ manos trémulas de ensueño o de
codicia/ creerán desbrozar saquear mi biblioteca/ que se
dispersará/ como un lento y pequeño Big Bang de silencios/
Ella ha ido creciendo/ ha cambiado de tallas y de
nombres/ ha discurrido ocasos y cenites/ y acaso pueda/ contar
mejor que nadie mis costillas rotas/ hacer constar en actas las
capitulaciones de mis sueños/
Al final/ las miríadas de páginas y polvo/ que fatigué mil
veces/ o esquivé tercamente/ resultarán mi cosecha y mi
siembra/ la manera de entrarme mansamente/ en eldescubrimiento prodigioso del olvido.


La piel

Solo una cosa tenemos para siempre:/las cicatrices de la verdad
en nuestra piel./ Lo demás/ son los callos/ los guijarros del día/
erupciones de una pasión efímera/ escoriaciones de una
pedrada cósmica que no pupo esquivarnos./
El corazón es ciego y sordo/ late/ prefiere no saber nada/ late/
ignora sabiamente/ desde qué tarde le llegará tu ausencia/ adecirle “eso es todo”.


El acróbata

El acróbata se apropia un segundo del aire/ sabe que nunca será suyo/ pero él igual lo apresa/ y el aire lo sostiene
un instante/ le acaricia el esfuerzo/ lo devuelve a las grávidas
cosas como madre a la cuna/
Y el aire será el mismo/ transpirado, perlado de
otros sueños/ y el hombre será otro/ porque algo de sudor
se ha escurrido en el éter/ y ni una brizna de brisa/ le quedaentre los dedos.


Epígrafe

Casi se cae del diario/ apenitas la foto arrinconada
blanco y negro/ pero hay una negrita debajo de una bolsa de
nailon negro/
No se sabe/ el derrumbe, la bomba/ se le fueron
encima/ poco importa, parece/ porque el ojo de Dios estaba
en otra cosa/ y mañana publicarán las ternas de los Oscar/ la
carne y el Mundial siguen en alza/ pero hay una negrita
debajo de una bolsa de nailon negro/
¿Jugás a la escondida, Terroncito/ te disfrazaste de
fantasma, de noche, de tulipán sombrío?/ pasa la Farolera/
pero hay una negrita debajo de una bolsa de nailon negro/
¿De qué negro baldío pintaré mi casa?/ ¿Con qué
sábana de olvido el mundo se tapará la cara?/ Entre este
verso y el que está viniendo nacerán cien niños/ pero hay una
negrita debajo de una bolsa de nailon negro/
En el otro hemisferio las rondas van despidiendo alsol/ aquí quiere nacer y sólo sangra.

jueves, 15 de octubre de 2009

Editorial - Septiembre de 2005

Hace 38 años, los agentes del imperialismo asesinaban al Che Guevara. Caía así, en combate, quien fuera el mayor ideólogo -y práctico- de la lucha por la liberación de los pueblos.
Su incursión en territorio boliviano fue una empresa extremadamente audaz y difícil que pagó con su vida, puesta al servicio de la causa más noble y solidaria: la felicidad ajena.
Guevara representó cabalmente la unidad monolítica entre los tres estadios que motivan las acciones de los hombres: pensamiento, palabra y obra, donde su vida fue sólo un hilo conductor y cada actitud puesta al servicio directriz de la lucha revolucionaria. En una oportunidad dijo: "en una revolución se triunfa o se muere, si es verdadera", hizo todo por lo primero y supo enfrentar con grandeza lo segundo.
Muchos años han pasado y otros luchadores tomaron sus banderas a su tiempo. Una lucha, tan desigual como justa, se desarrolló en el mundo entero, dejando al descubierto la cara más descarnada del capitalismo, cuyo icono más patente se identifica en los Estados Unidos de Norteamérica y sus fuerzas de ocupación y dominación, tanto militares como económicas. Una suerte de Gran Hermano que nos controla hasta el pensamiento y digita nuestro modo de vida. Esta ave de rapiña todo se lo lleva, dejando a su paso sólo muerte y miseria, creando un modelo que sólo puede subsistir mediante la devastación del medio ambiente y la puesta en riesgo de la vida del mismo planeta. Tan salvaje y excluyente, que se diferencia de la ley de la selva solamente por la falta de inocencia en la comisión de sus actos.
En los años 60, la corriente antiimperialista y pacifista agrupada en el llamado Flower power (Poder de la flor) o movimiento hippie, asumía no accionar contra el sistema pues, afirmaban, "sus bases están tan podridas que caerá por propio peso". Ernesto Guevara, desde una posición diametralmente opuesta, pero con el mismo fin escribía el artículo "Crear dos, tres… muchos Vietnam es la consigna".
Hoy asistimos a un momento histórico crucial. Es el propio imperialismo quien está creando, cual guevarista bizarro, las condiciones de multiplicación de esos Vietnam. Lo vemos claramente en Irak y Afganistán, pero también en Colombia y cuanto país sufre sus llamadas invasiones humanitarias de liberación.
Tal vez sea cierto que su fin esté próximo, pero quien dice próximo en términos históricos habla de décadas, tal vez siglos y eso, traducido a vidas, significa un dolor inaceptable. Tal vez, entonces, sea hora que le demos un empujoncito, que lo ayudemos en su caída, y para eso es menester que nuestros gobiernos asuman un compromiso histórico con su pueblo.
Nosotros, desde estas páginas y en la calle, repudiamos la mal llamada visita del genocida George W. Bush, su comitiva y cuanto estadista apoye su accionar y avalamos todo acto y organización que lo condene, concientes de que cada minuto es la hora de los pueblos.

En la edición impresa de Lilith Nº 4. Sólo en librerías o por pedido.

jueves, 1 de octubre de 2009

De la traición y el crimen no se regresa: ¡Qué vergüenza, señor ministro!

por Elisa Rando

Sí, ¡Qué vergüenza señor ministro! ¡Qué vergüenza!
Usted, ¿sabe, qué es la vergüenza?
Usted, no nos sorprende. Siempre que necesita justificar sus atropellos, menea su origen proletario. Quizás no falte a la verdad. Pero, en todo caso no honra su origen.
Proletario quiere decir obrero. Obrero quiere decir trabajador. Y trabajador es el hombre, la mujer y muchas veces el niño, que producen riquezas que no consumen. Objetos que no poseen. Placeres que no conocen. Esto no sale de alguna elucubración ideológica, apátrida y trasnochada. Esto surge de la vida misma. De la vida cotidiana. Del análisis doméstico. De la feria y del mercado. Del árbol genealógico y las historias clínicas. De la memoria colectiva de todos los que integran la siempre utilizada y luego olvidada clase obrera. Esa que va al paraíso. ¿La recuerda? Era cuando usted empezaba y yo era joven y militante. De pie la aplaudíamos en los modestos cines de Lavalle. De pie y a los golpes peleábamos en las calles en su defensa. Nunca tuve aspiraciones de ministra y lo más alto que llegué fue a Coordinación Federal. En la calle Moreno. Tiene unos sótanos espléndidos. Sórdidos, sombríos, siniestros. Las tres SSS. Se acuerda de las tres SSS alemanas. ¿A usted, alguna vez lo llevaron allí?
Pero vea si soy apresurada. Allí arribita empecé a desmadrarme. Utilizo, espontáneamente, la palabra proletario.
¿Sabe por qué? No necesito pensarlo.
Me sale de las entretelas. Sale sin pensarlo. Sale del corazón y la bronca de cualquier revolucionario. De cualquiera que se sienta un poquito socialista. Surge naturalmente.
El proletariado es la pieza más simbólica e indispensable en el proceso de producción capitalista. En la máquina de la explotación mundial del ser humano, es la que masifica hombre y las mujeres que trabajan. Eso todo junto, es la clase obrera.
Proletario, es un vocablo con fuerza propia. Pero de uso y especulación ajena. Nadie se confunda. Algunos, muchos, lo maltratan. Cuanto más lo necesitan más lo maltratan y desprecian. Cuanto más indispensable resulta, más pronto se deshacen de él. Lo reemplazan, por temor al reclamo, a la indemnización o a la huelga. Huelga solidaria. De clase. De clase proletaria. De clase obrera. Señor ministro, entérese. Por favor, entérese.

Su padre, se lo habrá contado.

El proletario muestra. Muestra en su propia explotación, la presencia siempre infame de su explotador. El capitalista explotador existe. De carne y hueso, es su hacedor. Machaca lo más barato, la carne humana. Sin explotación, no habría proletariado. Sin proletariado no habría acumulación ladrona de jornales no pagados. Y eso es un robo, en todas partes, es un robo.
Favorecido por la complicidad de los gobiernos, el machacador, machaca. En esa complicidad se concreta, sostiene y maquina el sistema. Se juntan y amparan los ladrones. Por lo tanto, todos, confabulados utilizan como materia prima al hombre que desprecian y humillan, pero que le resulta indispensable para crear las riquezas que no reparten. Que crecen y acumulan con la fuerza y el sufrimiento ajeno. Que ni siquiera pagan. A esos, a los explotadores ampara el sistema que sostenemos todos. También el explotado. Sistema para reprimir, someter, perseguir, encarcelar, torturar y desaparecer a los que tienen la dignidad de sentirse personas con derechos adquiridos…Y se organizan y luchan. Luchan con la dignidad de la que carecen los gobiernos y la clase explotadora. Aquí y en el mundo entero.
El capitalismo no tiene nacionalidad, de la misma manera que no tiene sentimientos. Exige complicidad, y la obtiene. Reclama impudicia. Paga serviles y servicios. Cómplices y socios de sus delitos. Son delincuentes reconocidos y atentos. Justificados y amparados por leyes que hacen fantoches con el mismo grado de desvergüenza con el que usted actúa, señor ministro.
Y también ustedes, señores jueces. Señores fiscales. Señores senadores, diputados. Todos tan atentos con los desatentos. Todos dando la espalda a la Razón y a la Justicia. Mofándose de las organizaciones obreras que luchan sin ser reconocidas. Que son ilegales por luchar. Mientras se paga a capitalistas metidos a gremialistas para sostener al poder de turno. Para que actúe urgente y servicialmente en defensa del sistema y la explotación. Con un grado de ferocidad inconcebible. Dictando leyes o disparando balas contra obreros empobrecidos arrojados a la miseria y a la mendicidad sin solución ni futuro.
Con la misma ligereza aceptan órdenes de las Cámaras Empresariales, nido de ilegales, legales, que disponen de secuaces en todos los estamentos del estado. Que somete y reprime y desaparece, a los que no tranzan con sus mafias organizadas. Cuando se les dio la gana. Cuando se les dio la orden.
Mendicantes de leyes de excepción que amparan el despilfarro y el atropello, hasta los límites insolentes del desconocimiento de la condición humana. Del derecho de los pueblos. De la razón que se espanta asombrada por la incomprensión y la intolerancia.
¿Usted, señor ministro, se ha dado cuenta de lo que ha hecho? ¿De lo que está pasando?
¿Tiene la dimensión exacta. Las consecuencias de los episodios que ensombrecieron la tarde del viernes 25 de septiembre? ¿Tiene noción del alcance de sus disposiciones? ¿Qué ha hecho señor ministro, con la legislación, los obreros y la historia?
¿Tiene conciencia de la etapa que usted ya pudo haber iniciado la tarde del 25 de septiembre? ¿De la terrible orfandad legal en que nos metió la tarde-noche del viernes 25 de septiembre?

Se lo recuerdo. Fue en Pacheco. Había gente honesta. Obreros. Trabajadores.

Como fue su padre. Explotados, como fueron y son todos los padres y madres que trabajan. Gente, pero claro, gente pobre. ¡Pobre, la gente pobre! Sr. ministro. ¿Por qué no fue a Pacheco? Los despachos entabican la verdad. Los traidores los transitan. Y usted los escucha. Y los paga.
Que tristeza me dio lo que miraba. Que aleccionador fue lo que miramos. Qué imposibilidad de vuelta atrás, es lo que evaluamos.
Usted ha provocado con su gesto de Napoleón enfurecido y desclasado un retroceso que rememora épocas que todavía están en deuda con la justicia y la razón.
Sólo eran obreros que querían seguir siendo obreros. ¡Vaya delito de inconscientes! Querer vivir y educar a sus hijos en la cultura del trabajo.
Sólo había hombres y mujeres. Sus hijos, desde afuera miraban sin entender. Sólo eran hombres y mujeres que todos los días, desde la madrugada se inclinan sobre máquinas que producen manjares que los pobres no consumen.
Y lo que le digo no es ni chacarera argentina ni rock americano. Es la verdad absoluta de una clase que vende –cuándo tiene y dónde tiene- su fuerza de trabajo. Sólo para seguir siendo un explotado más el día siguiente. El mes siguiente. El año siguiente. Cadena sin fin que rompe sólo el final de la vida.
Usted, señor ministro, ¿analiza lo que hace, antes, durante y después de hacerlo?
Si lo hace, ¿con quién consulta?
Si consulta, ¿quién lo autoriza?
Si lo autorizan, ¿por qué se esconden?
Si se esconden ¿dónde los encontramos?
Si los encontramos ¿qué debemos hacerles?
Porque usted solito, solito ¿delineo el plan y la estrategia? Se contestó todas las dudas –supongo que tuvo dudas- evaluó las consecuencias?
Cuando mandó que la locura perversa y asesina barriera Pacheco. ¿Lo pensó un poquito? ¿Cuándo, como usted dice, militaba- nunca recibió un palazo en la cabeza?
¿Qué hizo? ¿Les dio las gracias, y se fue? ¿Usted no sabe que la gente si no trabaja se muere de hambre? ¿Usted no sabe que el hambre de la gente es su condena?
En Pacheco, los obreros –hombres y mujeres- de overol y manos duras, son los que elaboran todos los días, los dulces, las golosinas y los bizcochos que inventaron hace tiempo para el té de las cinco, en las casas donde se puede tomar té, a las cinco de la tarde. Aquel té, que usted pensó, estaba tomando Julio Jorge López en casa de la tía. ¿Lo recuerda, señor ministro? Cuando usted inventó "la historia" del té y de la tía, López ya había sido secuestrado por los desconocidos de siempre. Y ya, también, lo había encapuchado y asesinado, en homenaje al "valiente" comisario Etchecolatz. Usted era entonces Ministro del Interior y que yo sepa, por sus dichos y su inacción, no fue imputado. Tampoco Julio Jorge López contó para su rescate, con los valientes que ayer gasearon, tirotearon, arrastraron a mujeres embarazadas. Levantaron por los pelos a niños y adolescentes que reclamaban a sus padres. Las fuerzas policiales que usted mandó, señor ministro, tomaron declaraciones en lugares ilegales, como es el interior de la fábrica donde trabajan los mismos detenidos. Lo hicieron, sin la presencia de abogado alguno. Lanzaron la antigua sombra de la brutalidad acaballada, como fue la fuerza bruta de la montada. Nobles bestias, conducidas por bestias, al servicio del terror y del espanto. Los abogados fueron cercados en los playones exteriores y la locura se apoderó de todos. Se secuestró la razón y la justicia se quitó la venda. Todo el mundo verá la verdad de lo que afirmo. Los medios, ¿los medios denunciarán? Los medios que ya no existirían si no tuvieran matrículas renovadas, por los años que querían. En las reuniones internacionales ¿qué dirán? Señor ministro ¡qué vergüenza! ¿Qué pensarán de nosotros, los argentinos? Que hacemos poesías al mundo libre.
¿Que pasa con las libertades plenas? En las puertas de la capital misma del país argentino. ¿No es hora de que le exijamos un poco más de cordura? Pedimos lo indispensable. Le pedimos coherencia señor ministro. Crecimiento y coherencia. Al menos la misma que tiene con la mafia que lo visita.
Cuando firmó, o tomó el teléfono. Cuando gritó, porque el miedo hace que algunos griten… y muy fuerte para darse coraje ¿No le asistió un segundo la vergüenza, el temor o una modesta pizca de duda y de memoria? La duda no es patrimonio de los débiles. La duda importa tener conciencia. La del hijo del obrero, por ejemplo. ¿Dónde la olvido? señor ministro. Su padre ¿qué le diría, su padre?
Muchas veces –dicen los que saben-, que un poco antes de morir no se grita…, pero se llora. El miedo de morir. El miedo de morir que muchas veces se parece al miedo de vivir sin dignidad ni provecho. Pero usted que es más guapo que valiente, parece que no tuvo dudas. Es un hombre sin dudas. ¿Sabe, señor ministro? Es peligroso carecer de dudas.
Usted, su entorno, se habrán quedado con algunos trofeos muy queridos de la lucha por la libertad y la justicia. De la lucha por nuestros compañeros desaparecidos, que ahora estarían clamando justicias en las calles. Pero quiero que sepa, la impunidad no se obtiene con trofeos prestados. Ni pañuelo ajeno consuela demasiado.
De la justicia así olvidada, los pueblos cuando se cansan y reaccionan, suelen ser irreductibles. Pero siempre son justos. Porque… siempre tienen razón. Los estafaron.
Nos asisten 30.00l razones para exigirle prudencia. Para demandarle justicia. Para proteger la dignidad. Para mirar para abajo. Que la clase obrera va al paraíso no tenemos dudas. Pero que usted comparta ese paraíso estoy segura que allí no nos encontraremos. Y una cosa más. Soy una modesta ciudadana que pasó varias calamidades en su vida militante. Como tantos. Y como muchos más que recorrerán los mismos caminos transitados. No crea que recién comenzamos y que practicamos el escapismo y el goce diletante. Es cierto, soy marxista. Soy socialista desde antes que usted naciera. Perdone la primera persona, pero no integro ningún montón arremolinado por el viento. No me equivoco de carpa. No me abrazo al enemigo. Tampoco al poder de turno. No voy con banderas rojas a rancho ajeno.
La Revolución es cosa de gente seria. Que se lo cuente el Che.
Deje que los pueblos, el nuestro también, construyan y hagan realidad sus sueños de solidaridad proletaria.
Señor ministro, no lo atropelle. No lo estafe.
El cansancio lo demanda y la vergüenza que no demuestra, lo obliga.
La clase obrera, tiene un símbolo. Se llamó y se llama Agustín Tosco. Fue obrero. Luz y Fuerza era su gremio, Córdoba, su lugar. Y el Cordobazo su honra.
Ese es mi modelo. Le pido. Le exijo, que lo respete.
A los que luchan… hasta el final.

Extraído de La Fogata

jueves, 17 de septiembre de 2009

Ultima cena

por Rubén Sacchi

Eran tiempos
en que el hombre,
en hordas salvajes,
arrasaba a su paso
montañas y planicies,
buscando satisfacer
su famélica existencia.

Fue entonces que el Maestro
presentóseles y dijo:
“Estos son
mi cuerpo y mi sangre,
quien tenga hambre y sed
será saciado”.

Y el pueblo,
que no entendía de parábolas,
comió y bebió
hasta acabarlo.

Hoy
andan buscando al Padre
(quien huye desesperado)
a fin de culminar
semejante festín.

Poema incluído en la edición impresa de Lilith Nº 2. Sólo en librerías.

Soledad Barret:

La masacre de la chacra de Sao Bento

por Marcelo Astudillo

"Cada gota de sangre derramada en un territorio bajo cuya bandera no se ha nacido es experiencia que recoge quien sobrevive para aplicarla luego en luchar por la ­liberación de su lugar de origen".
Ernesto Guevara

Soledad Barret Viedma nació en Asunción del Paraguay el 6 de enero de 1945. Ya de pequeña debió sufrir las persecuciones de las que fue objeto su padre por sus ideas políticas, como antes lo había sido su abuelo, Rafael Barret, uno de los más ­importantes escritores paraguayos y figura emblemática de la cultura de ese país, en el que sólo ­residió 6 años y, la mayoría de los mismos, preso por sus actividades "subversivas".
Cuando tenía tres meses de edad su familia debió huir a la Argentina y se instaló en un pequeño poblado a orillas del río Paraná durante cinco años, cuatro de los ­cuales su padre estuvo preso o fue perseguido tanto por la policía paraguaya como por la argentina.
La adolescencia la encuentra exiliada en el Uruguay donde, gracias a sus dotes de bailarina folklórica, se convirtió en referente de los jóvenes paraguayos exiliados de la dictadura de Stroessner, participando de cuanto acto solidario se realizase.
Pero en Uruguay, como en todo el resto del continente, eran tiempos de cambio, tiempos de represión.
El 1 de julio de 1962 Soledad es secuestrada por un grupo neo-nazi y obligada a gritar consignas contrarias a su forma de pensar, a lo cual ella se niega. Con una navaja le graban en ambas piernas la cruz gamada y la abandonan en un local oscuro atrás del parque zoológico de Villa Dolores. Era el comienzo de la represión en Uruguay.
Victima de persecuciones y amenazas debe irse de Uruguay y, luego de recalar en varios países de la región la encontramos, en 1967, en Cuba.
Muchos jóvenes de la época, argentinos, paraguayos, brasileños, uruguayos, ­seguidores de la OLAS (Organización Latinoamericana de Solidaridad) fueron a La Habana para sumarse a la fuerza de vanguardia que crearía en América Latina el segundo Vietnam, según palabras del Che.
Allí Soledad conoció a quien sería su esposo y compañero de lucha, el brasileño José María Ferreira de Araujo, con quien tuvo una hija.
Luego del golpe militar producido en Brasil el 1 de Abril de 1964, que derrocó al gobierno reformista de Joao Goulart, la dictadura encabezada por Castelo Branco llevó adelante un sistema represivo ­acorde con las reformas económicas que acentuaron la recesión que se advertía desde 1962.
Los partidos políticos tradicionales y las organizaciones de masas, debilitados y desarticulados, no pudieron presentar una seria oposición a la dictadura que, con otros matices, continuaría con la llegada al poder en 1967 de Costa e Silva y su posterior reemplazo, por cuestiones de salud, en 1969, por Emilio Garrastazú Medici, coincidiendo este último reemplazo con el recrudecimiento de la represión, apoyada en el Acta Institucional nº 5 de Diciembre de 1968.
El desarrollo y la seguridad se convirtieron en los pilares del proyecto político de la dictadura militar, la violencia como el medio más eficaz para sostenerlos.
En este contexto, la lucha armada llevada a cabo por ­infinidad de organizaciones guerrilleras (tal vez sea en Brasil donde llegó a su punto más alto la atomización de este tipo de ­organizaciones) crecía día a día. Alcanzó su apogeo en las ciudades ­brasileñas entre 1968 y 1969.
La junta militar estableció tribunales especiales para juzgar a los guerrilleros urbanos y se reglamentó la pena de ­muerte para aquellos delitos que afectasen la seguridad del Estado mediante actividades "subversivas o revolucionarias".
Vanguardia Popular Revolucionaria fue uno de esos grupos que resistió por medio de las armas a la dictadura militar brasileña, una de las primeras en introducir la doctrina de la seguridad nacional en los países de América Latina y precursora en algunos métodos represivos que serían extendidos años más tarde a casi todos los países de la región.
Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 2. Sólo en librerías.

Juana Azurduy y la revolución continental

Una historia silenciada

por Alberto J. Lapolla

JUANA DE AMÉRICA. LA GUERRILLERA DE LA LIBERTAD

Francisco de Miranda murió en las mazmorras de Fernando VII en Cádiz. Mariano Moreno fue envenenado por el capitán de un barco británico y su cadáver arrojado al mar, anticipando un destino recurrente para los revolucionarios argentinos. Manuel Belgrano murió en la pobreza en 1820, cuando aún la América necesitaba de sus inigualables servicios. Todavía no se habían cumplido ocho años de que hubiera salvado a la revolución continental en Tucumán. Bolívar murió solo perseguido por facciones oligárquicas que combatían su proyecto de unidad americana, expresando con amargura “he sembrado en el viento y arado en el mar”. Bernardo O'Higginns fue ­desterrado y perseguido luego de luchar toda su vida por la libertad americana. Monteagudo fue apuñalado en una oscura calle de Lima. Dorrego fue fusilado sin juicio alguno -por ­instigación de Rivadavia- por su antiguo compañero de mil batallas, el sable sin cabeza, el genocida Juan Galo de Lavalle. Juan J. Castelli, el orador supremo de la Revolución, quien destruyera los argumentos realistas en mayo de 1810, el jefe del ­ejército libertador americano que más cerca estuvo de llegar a Lima y destruir de un golpe el poder imperial español antes de la llegada de San Martín, murió con su lengua cortada, preso y perseguido. Apenas dos días antes San Martín, Alvear y su discípulo Monteagudo acababan de desalojar al gobierno contrarrevolucionario de Rivadavia y el Primer Triunvirato, retomando la senda de Moreno y la Revolución. En este marco de ingratitud caída sobre nuestros revolucionarios, aquellos que nos dieron la libertad y ­produjeron la más grande de las revoluciones del mundo occidental del siglo XIX, no es de extrañar que Juana Azurduy, la mayor guerrera de América, Juana de América -en un continente que hizo de la resistencia su identidad- terminara sus días como una ­mendiga miserable en la calles de Chuquisaca, habitando un rancho de paja.
Juana Azurduy y su esposo, el prócer americano Manuel Ascencio Padilla, son los máximos héroes de la libertad del Alto Perú y por ende de nuestra libertad como americanos y como provincia argentina de la gran nación americana. Sólo la ignominia que aún campea sobre nuestra historia y sobre sus mejores hijos, hace que la República de Bolivia -escindida de la gran nación rioplatense por el elitismo sin par de los ejércitos porteños que desfilaron, saquearon, defeccionaron y abandonaron el Alto Perú, a excepción del General Belgrano, y por las apetencias oligárquicas- no considere a Juana y a su esposo el Coronel Padilla, como sus máximos ­héroes, y sí rinda honores al mariscal Santa Cruz, uno de los generales realistas que reprimió la Revolución de La Paz de 1809 y que se pasó a las filas patriotas al final de la guerra de la Independencia. Fue el propio Bolívar quien al visitar a Doña Juana -ya destruida por las muertes de los suyos, el olvido de sus conciudadanos y el saqueo de sus bienes- le expresara ante la sorpresa de sus compatriotas, que Bolivia no debía llevar su nombre sino el de Padilla, su mayor jefe revolucionario. Pero los adulones destruyen las revoluciones.

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 2. Sólo en librerías.

sábado, 1 de agosto de 2009

Pensamientos sobre el no-hacer

por Sergio Rigazio

Así es como se hace
un asado:
no haciéndolo.
Te servís un vaso de vino,
otro
y otro.
Te ponés un pantalón de tu suegro,
para no ensuciarte los tuyos,
para no ensuciar los que usarás en el trabajo
mañana.
Y tu suegro ya falleció,
y era buen tipo.
Y hay algo ahí,
cuando te ves enfundado en esos pantalones
enormes.
Hay algo que te hace sentir bien.
Es domingo,
generalmente lo hacés un domingo,
en una casa que no es tu propia casa.
Y en medio de todo eso,
con la cara caliente,
cerca del fuego,
pensás que algo está cambiando en tu vida.

Adiós Juventud

por Jaime Roos

Adiós Juventud
No puedo esconder las canas
Adiós Juventud las ganas
De volver a salir
A marcha camión
A grapa y limón
Me queda un verso por decir
Antes de partir
Adiós Corazón
Adiós Carnaval
Me queda un verso por decir
Antes de partir
Adiós Corazón
Adiós Carnaval
(Adiós Barrio Sur)
El tiempo no pasa en vano
Adiós Barrio Sur la mano
De unos cuantos fue cruel
No les convenció
El borocotó
Un nuevo cementerio ven
Les parece bien
Adiós a Cuareim
Adiós al talud
(Adiós Corazón)
El cuerpo ya no responde
Adiós Juventud adónde
Voy a ir si no estás
Parezco un Pierrot
Que triste quedó
Con el recuerdo de un disfráz
Que no sirve más
Adiós Marabú
Adiós Carnaval
(Adiós Juventud)
Prometo volver entero
Adiós Carnaval espero
Recorrerte otra vez
Cantarle al rigor
Un nuevo cuplé
Hasta que el rulo del tambor
Marque otro final
Adiós Carnaval
Parece mentira las cosas que veo
Por las calles de Montevideo...

Este texto lo envió Nélida Martinelli, en homanaje a Washington Canario Luna que ayer nos dejara. El cantaba estos versos transpirando con la Falta y Resto o La Clarinada cuando la llamada inflamaba las calles de Montevideo.

viernes, 31 de julio de 2009

Sopa de Mujer

por Víctor Marcelo Clementi

Rompo el sobre y hecho polvo de mujer
instantánea, aunque no dietética.

Revuelvo esas curvas que no respetan gravedad
alguna, y el sexo decanta lentamente.

Sorbo a sorbo la poseo hasta lamerla íntegra.
Satisfecho, aguardo a que escape por mi pene,
transformada, ligeramente ambar.

miércoles, 22 de julio de 2009

Es temporada

por Solana Macías

No toques mi mano, aún.
No.
no toques ni siquiera
una de mis voces. Espera.

Vuela.
Es diciembre en la calle
contágiate del verde
mejor dicho, de todos los verdes
que han nacido silenciosos
escondiéndose olvidados
y violentos se desparraman
por doquiera que tengas una esperanza.

Me duele y me llena de gozo
como si yo misma mutara
esta temporada de uvas
aún verdes en mi parra.

Poema de tapa publicado en El Pibe Sietecolores Nº 1, enero-febrero de 1978.

Los escritores, poetas y artistas

de Latinoamérica y el mundo decimos:

La resistencia popular al golpe del poder económico, político y militar en la nación centroamericana es heroica. La gente resiste pacificamente frente a tanques, fusiles, brutales palizas de la policía y los grupos paramilitares, organizaciones entrenadas en el Plan Cóndor y el siniestro intervencionismo imperial de los años de plomo en la región.

Escritoras y escritores, poetas y artistas de Latinoamérica estamos de pié uniendo nuestras manos a las del pueblo hondureño, sus escritoras y escritores, poetas y artistas, rechazando el golpe de Estado civico militar perpetrado contra el sistema democrático hondureño el pasado 28 de junio de 2009, que conllevó al secuestro y alejamiento de su patria del Presidente Constitucional Manuel Zelaya; la imposición del estado de sitio maquillado de toque de queda; la brutal represión desatada contra el pueblo de Honduras que resiste la dictadura; los asesinatos del periodista Gabriel Fino Noriega, el joven Isis Obed Murillo y del activista del Bloque Popular, Roger Bados; la militarización de los medios de comunicación y la censura a la libertad de expresión y la libertad de prensa, violaciones del elemental derecho a la información amparado por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, suscripta también por Honduras; la continua y premeditada violación de los derechos humanos; el ejercicio pleno desde el poder de facto de la violencia física y psicológica contra el pueblo, con agresiones, persecuciones, amenazas, encarcelamiento y torturas;

Suscribimos el “Manifiesto 1” de los escritores, docentes, intelectuales y artistas de Honduras, emitido en las horas del golpe de Estado. uno de cuyos artículos declara:

“Ante la brutal arremetida de las instituciones usufructuadas por una minoría económicamente todopoderosa, sus medios de manipulación y sus cómplices amanuenses en contra de esta propuesta es indispensable la unidad del pueblo para evitar que se imponga, una vez más, un fracaso histórico que va a sumirnos en la ignominia, la sumisión y la imposición de la misma democracia clasista y autoritaria a caballo sobre los partidos tradicionales y las oligarquías. “

Decimos que junto al avasallamiento de todos los derechos del pueblo hondureño también se ponen en peligro todos los derechos de los pueblos latinoamericanos para determinar con libertad su propio destino.

Denunciamos que la instauración en el poder hondureño del dictador Micheletti y sus colaboradores está dando paso a la acción de grupos terroristas que intimidan, amenazan y persiguen luchadores de la resistencia democrática, y que el accionar subversivo que se ampara en las filas golpistas es el mismo protagonizado por militares y paramilitares que en los años 70 y 80 conformaron los aberrantes escuadrones de la muerte.

Exigimos el inmediato restablecimiento del presidente Manuel Zelaya Rosales y una contudente acción judicial - de las cortes nacionales e internacionales-, que echen luz sobre el proceso golpista, sus mentores, partícipes y colaboradores, y todas y cada una de las responsabilidades que a estos competan por las violaciones a la Constitución de Honduras, a los derechos humanos y particularmente por los asesinatos cometidos bajo la dictadura.

“La soberanía reside en el pueblo”

También decimos que el pueblo de Honduras tiene derecho a discutir y reformular su Carta Magna, a vivir con dignidad y justicia y a forjar su propio destino; que las naciones no son el coto de caza privado de los selectos grupos de poder ni pueden sobrevivir arrodilladas a los mandatos de los poderosos de mundo; que cada hondureña y cada hondureño son artífices de su propio futuro y sólo ellos deben decidirlo sin intervenciones de organismos internacionales que no siempre observan el interés de los pueblos.

Demandamos el cese del toque de queda, el pleno ejercicio de la libertad de expresión y de tránsito, la libertad inmediata de los detenidos, el respeto a la vida y a la integridad física de cada hondureño y de los miembros del Gabinete Ministerial y familiares del Presidente de Honduras y el reposicionamiento en sus puestos de los trabajadores y funcionarios cesanteados o suspendidos por los burócratas golpistas.

Recordamos que la Constitución de Honduras establece en su Artículo 2 que la suplantación de la soberanía popular y la usurpación de los poderes constituidos son tipificados como delitos de Traición a la Patria y su responsabilidad es imprescriptible.

Exhortamos a los gobiernos latinoamericanos y del mundo entero a asumir con firmeza el respeto a la voluntad soberana del pueblo hondureño, no reconociendo, por ningún motivo, a los usurpadores de las funciones que le corresponden únicamente al presidente Zelaya.
Hacemos un llamado a mantener, profundizar y fortalecer la unidad y la integración del pueblo latinoamericano, a fin de prevenir y evitar todo intento golpista en cualquier país de nuestra Patria Grande.

Llamamos a todos los escritores, poetas, intelectuales, artistas del mundo, y sus organizaciones representativas, a sumar su solidaridad y estrechar fraternalmente la causa de la libertad, la democracia y la soberanía del pueblo hondureño.

19 de julio de 2009.

Firman:

SECh: Sociedad de Escritores de Chile
Festival Internacional de Poesía de La Habana.
Festival Internacional de Poesía “Palabra en el mundo”
Revista de poesía Isla Negra


Adhieren:

Birgitta Jónsdóttir, Islandia, Member of the Icelandic Parliament for the Civic Movement, poet and activist.
Claudia Korol, Argentina, revista América Libre.
Carlos Carbone, Argentina, poeta.
La Bodega del Diablo, Argentina, revista literaria.
Festival de poesia en la Montaña , Rep. Dominicana.
Encuentro Internacional de Poetas "El turno del ofendido" de El Salvador
Taty Hernandez, poeta, República Dominicana
Ingrid Storgen: comunicadora social.
Miguel Sotomayor, Cuba, poeta.
Juan Nuñez, escritor, Argentina
Rannel Báez, Honduras
Nélida Martinelli, poeta, Buenos Aires, Argentina
Daniel Montoly, Escritor dominicano residente en Estados Unidos.
Rubén Derlis, escritor, poeta, ArgentinaJosé María Pallaoro,escritor, City Bell, Argentina
Ildefonso Finol, Centro Antiimperialista Simón Bolívar, Coordinador General
Olivier Herrera Marín, escritor, España
Rosina Valcarcel, poeta, Perú
Julio Rudman, periodista, Argentina
Francisco Azuela, poeta y escritor, México
César Bisso, poeta, Argentina
Dr. Julio Cuevas, escritor, Universidad Autónoma de Santo Domingo-UASD.-
Norma Segades, poeta, Argentina, Movimiento Internacional de Escritoras "Los puños de la paloma"
Ana Silvia Mazía, traductora, Argentina
Alexis Díaz Pimenta, España, Proyecto Oralitura
Enrique Llopis, músico, Argentina
Eduardo Nogareda, poeta y comunicador radial, Uruguay.
Junta Editora de la Revista Exégesis , Puerto RicoJunta Directiva del Festival de Poesía en Puerto Rico (FIPPR)
Juana García Abás, escritora, Cuba
José Luis Fariñas, pintor y escritor, Cuba
Eduardo Lucio Molina y Vedia, escritor y periodista argentino residente en México
Tania Nesterovsky, poeta. Venezuela - Canadá.
Asociación Solidaridad Latinoamericana ( Asolatino), Berna, Suiza.
Alexis E. Robles. Poeta, Panamá, Panamá
Gregorio Echeverría, Escritor, Argentina
Dra Marta Raquel Zabaleta , Economista, investigadora, poeta
María Montserrat Bertrán, Bs As Argentina
Pablo Marrero, escritor, Argentina
teatro de Títeres "Las Bestias Peludas”, Alejandro Seta y Cristina Ledesma, Argentina
Gustavo Pereira, poeta, Venezuela
Santiago Bao -Argentina, escritor y poeta
Yvan Silen, poeta, Puerto Rico
Casimiro de Brito, Poeta e Escritor, Lisboa, Portugal.
Proyecto Cultural SUR-San Juan, Portal digital Identidad sanjuaneraProyecto Cultural SUR-Montreal Proyecto Miércoles de Poesía de Costa Rica
Oscar Peretto, músico.
Rivista di letteratura Isola Nera, Giovanna Mulas, escritora, Italia.
Paulina Vinderman, poeta, Argentina.
Máximo Kinast Aviles, escribiente panfletario, Chile
Carmen Rita Centeno, escritora, Puerto Rico
Miguel Ángel Cruz (lobo), Partido de los poetas, Argentina
Alfons Velis Tobar, poeta y escritor, Canadá/ El Salvador
Colectivo Creativo de Comunicaciòn-Cultura "Los Ojos de la Mente ", Argentina.
Francisco Garzaro, Mesa de Poesía, Guatemala
Miguel De Boer, escritor, Argentina
Rafael Innocente. Novelista. Lima-Perú
Rolando Revagliatti, poeta, escritor, Argentina
Fundación Manuel Del Cabral, Alejandro Cabral, República Dominicana
Víctor Montoya, escritor boliviano.
Claudio Simiz, escritor, docente, investigador de Argentina
Oscar Oriolo, Argentina
Rubén Sacchi, poeta y escritor. Lanús, Buenos Aires, Argentina

Escritores que se sumaron a la declaración "Democracia para Honduras":
Raúl Zurita, Poli Délano, Arturo Corcuera, Jaime Quezada, Jorge Boccanera, José María Memet, Cristina Larco, Edmundo Moure, Reynaldo Lacámara, Gregorio Angelcos, Víctor Sáez, Alfredo Lavergne, Jorge Montealegre, Malú Urriola, Pía Barros, Florentino Carreño, Iris Fernández, Ximena Troncoso, Mauricio Barrientos, Rosa Alcayaga, Estela Socias, Marcelo Lira, Jorge Etcheverry, Ángela Montero, Amaro Labra, Gladys Muñoz, Renzo Rosso, Ligia Uribe, Carlos Ordenes Pincheira, Astrid Fugellie, Yolanda Duque, Cecilia Palma, Horacio Eloy, Omar Cid, Norton Contreras Robledo, Luis E. Aguilera, Jorge Bousoño, Guido Eytel, Ingrid Odgers, Gabriel Impaglione, América Comparini, Rocío L`Amar, Ulises Rodríguez Zamarripa, Moira Brncic, Galel Cárdenas, Ali Khadaoui, Driss Allouch, Paola Valverde, Luis Arias Manzo, Eduardo Robledo, Rafael Rosado, Siboney del Rey, Nina La Porta , Carlos Benitéz Villodres, Vilma Reyes Díaz, Paulo Monteiro, José Pablo Quevedo, Ernesto Joaniquina Hidalgo, Virginia Vidal, Edmundo Moure, Guillermo Bown, Raquel Flores, Mario Cabrera, Lucyna Yánez, Leonel Ampuero, Dennis Ávila Vargas, Paola Valverde Alier, Norberto Salinas Ollé, Eugenio Redondo, Etnairis Rivera, Marcela Sojo, David Robinson, Diogenes de Sinope, Ruth Baltra Moreno, Mairym Cruz-Bernal, Elizabeth Cazessus, Adriano Corrales Arias, César Guisado, Teresa Calderon, Yevgeny Yevtushenko, Patricio Manns, James Cockcroft......

Adherir con copia a islaclub@yahoo.com.ar

Bitácora de vuelo

por Rubén Vedovaldi

Año 16.051 después de Cristo IX, Era de Cáncer,
domingo 1º de julio, hora doce.
Sentado en medio de mi nave clara y ordenada
leo con calma verdadera
un libro muy antiguo que habló de mí,
me detengo ante la palabra AMOR
¡me siento tan lúcido en estos momentos!
¡tan nuevo y feliz!
Las Ventanas están cada Día más grandes
la Gata rodea mi cuello con su larga
cola de caricias. El agua ríe libre.
Adivino aros de sahumerio
deslizándose por recintos altísimos...
perros perdiceros guardan el Aljibe
y una labor de costura crece en tus manos...
¡¡¡NO SE COMO EXPLICAR LAS DEMAS COSAS!!!

Publicado en Poemas de un Lugar Nº 3 y reproducido en Rayos del Sur Nº 0, junio de 1980.

Maternidad

por Roberto Aguirre Molina

El sol es plateado
los días de lluvia,
y su corola
juega con las
cristalinas gotas;
con el germen sagrado
de la Vida misma.

Publicado en Rayos del Sur Nº 0, junio de 1980.

769 letras para mendeliev

por Hugo Alberto Ojeda

como Magallanes-Da Vinci-Rugama
gran explorador de la realidad
no supo del pisoteo lunar ni de las minicalculadoras
hace un siglo veía caer la nieve a orillas del Obi en Tobolak
a orillas del Neva en San Petesburgo-Petrogrado-Leningrado
habrá conocido muchachas que yo nunca podré amar
algún sábado se habrá encontrado con Dostoievski
en lo de Iván Petróvich Kornilov
no sé qué ideas tuvo sobre la distribución del dinero
si creyó en Dios
habrá bebido vodka del bueno
hoy es un apellido de los libros de química
fue un hombre
en vez de ser un pastor o un herrero feliz y anónimo
cuya felicidad no conocieron más que sus pocos vecinos
nos dejó sus trabajos sobre isoformismo petróleo
la comprensión de los gases
y la Tabla Periódica de Elementos
la tabla de Mendeliev
DIMITRI IVANOVICH MENDELIEV (1834-1907)
estas palabras son para él
que predijo las propiedades del Ekasilicio (Es) en 1871
15 años antes de que fuera descubierto y rebautizado
Germanio (Ge) por Winkler

Publicado en Rayos del Sur Nº 0, junio de 1980.

Poema

por José Luis Lucá

no me mires
ahora
las ramas
cubren el pasado

después de la tranquilidad
de tu cuerpo
vivo

estoy despertando
de una larga
vigilia

después de tus ojos

Publicado en Rayos del Sur Nº 0, junio de 1980.

domingo, 19 de julio de 2009

Figuras del misterio

por Graciela Maturo

Figuras del misterio, mutaciones
de una rosa que gira.
Gotas de fuego en que mi amor construye
la perfección desnuda de la llama.
Prismas de espejo y oro de la escarcha,
escudos
sobre un insecto verde, geometrías.
Chispas de la batalla.
Dónde está el antes, el después,
el gran vitral donde la rosa es pétalo
de otra infinita rosa.

del libro El mar que en mí resuena

sábado, 18 de julio de 2009

Poesía pintada

por Graciela E. Dopico

Sobre “Los girasoles” de Van Gogh

Tus pequeños soles
magníficamente vivos
huecos de luz y de silencio
en la mesa, sobre el mantel verde
me comunican
su espacio de ternura
y no perdonan
la obstinación sin color
de no haberte entendido el amarillo.


Sobre “La habitación de Van Gogh en Arlés-1889”

Ventanas infinitas
tu búsqueda infernal
de fantasías policromas
como la puerta celeste
que se abre y te muestra
con tu ofrenda de amor y de locura
y Gauguin caprichosamente hermoso
creando una vahine en tus pupilas.

Ojos

por Katia Hayes

Saltan a través de los pliegues
de las recámaras
brotan de las cavernas y se
estratifican en pequeños
gigantes de inspiraciones
que escatiman temores
llevándolos y guiándolos hacia la brecha
de creyentes en ellos
ojos, miles que traspasan la felpuda
alfombra
de sus sueños convertidos en esponja
que al secarse se desarman
ojos, ojos ven la luz del verdor
amante de la piel, amante de los ojos.

Publicado en Lilith Nº 3, primera época. Enero de 1979.

La soledad

por Daniel Prado

La soledad, en silencio,
escucha los secretos
más ocultos del alma.
El silencio en soledad
besa con calidez
los labios del espíritu.

El silencio y la soledad
entraron en mi casa,
una nostálgica sonrisa
brotó de mi boca,
y de esa unión: silencio-soledad-yo,
nació una gran amistad
sellada con pensamientos
de amor y paz eternos.

Publicado en Lilith Nº 3, primera época. Enero de 1979.

martes, 14 de julio de 2009

Los que parten de la idea...

Por Aldo Pellegrini

Los que parten de la idea de que la convivencia sólo puede lograrse mediante una renuncia a sí mismos, tienen que tomar conciencia de que únicamente existe convivencia entre lo distinto; en el seno de lo homogéneo no hay convivencia, sino tan sólo una masa amorfa en la que las cualidades del hombre individual han desaparecido y, por lo tanto, su participación queda, sin más, eliminada.

de Antonín Artaud, el enemigo de la sociedad

Publicado en Lilith Nº 3, primera época, enero de 1979.

Un humilde pretexto (Editorial)

por Rubén Sacchi

Mi canto fue murmullo de los árboles; así fui un espectro milagroso en el tórax de los bosques.
El lamento de una roca que estaba bajo mis pies fue la llave terrible que abrió las puertas del abismo. Un impulso insensato me atrajo hasta el fondo de un callejón sin salida.
Había cuarenta salidas en ese callejón, pero mi inocencia no cedió a tal truco de espejismos y tomé el ascendente camino que conducía al recinto de las raíces, allí se gestaba una savia salvaje, y una subterránea luna llegó por entre las verjas de una casa antigua a mis pupilas.
La casa. Era una construcción milenaria, sabía que allí me esperaba. Habría de ascender escaleras y ocupar mi lugar en la silla vacía que completaría aquella mesa redonda. Vacilé. Pensé en el canto de los pájaros y los lugares de afuera.
El anciano duende de ojos de caléndula tomó mis cabellos detrás de mis pasos. Un instinto de orígenes improbables me detuvo ante una habitación.
En una mesa de operaciones se produjo la disección de mi espíritu; ocupé mi asiento.
Ya todo dispuesto. De entre la nada descorrida por el viento apareció la figura que invalidó todo pretexto.


Comenzaba el culto a LILITH.

Publicado en Lilith Nº 3, primera época, enero de 1979.

lunes, 13 de julio de 2009

El ayer del silencio

por Rubén Sacchi

Informe,
o más bien deforme
era la mueca.
El cristal
estallaba
cada vez que
ella reía
y la voz
del guardabosques
callaba.

Lo irreal.
Lo prometido.
Lo más respetuoso.
Todo eso
son sólo
una manera de acallarnos.

Todo cristal
siempre se
rompe (aunque ella no ría).
Toda ánima
se descalza ante
la hojarasca
(sobre todo
si el guardabosques
calla).

Publicado en Lilitn Nº 3, primera ápoca. Enero de 1979.

sábado, 11 de julio de 2009

Tres a cero: Todos con Viola

por Gustavo H. Cangiano (*)

"A menudo es preferible una falsa alegría a una tristeza cuya causa es verdadera".
Descartes

En elecciones ampliamente democráticas, el General Viola ha sido designado Presidente de la República.
Hay quienes objetan el hecho de que sólo tres argentinos hayan emitido su voto. Sin embargo, distintas consideraciones permiten suponer que el sistema de elección resultó de lo más conveniente. Veamos.
En primer lugar, el aspecto económico. Elecciones generales, como fueron las de 1973, implicarían una inversión de dinero muy elevada precisamente en momentos en que el país atraviesa la peor crisis económica que recordemos (contra la que combate denodadamente el equipo de patriotas del Palacio de Hacienda).
También hay otras causas. Es mucho más fácil que se pongan de acuerdo tres personas y no varios millones. Ni siquiera se requiere que los tres piensen igual: con dos ya hay mayoría (y como tres es número impar, no puede haber empate ni segunda vuelta).
El beneficio para el pueblo es evidente, aunque haya malintencionados que pretenden no advertirlo. Por un lado se le ahorra la molestia de tener que votar, odioso compromiso y responsabilidad. Imaginemos -Dios no lo permita- que el General Viola lleve a cabo un mal gobierno. En ese caso los únicos responsables serían sus tres electores y el pueblo se ahorraría un tirón de orejas por no saber elegir.
Por otro lado, semejante sistema electoral resuelve el irritante problema de la "igualdad" ya que si sociedades filantrópicas como ADEBA o la Sociedad Rural deben hoy dedicar parte de su tiempo a explicar las bondades del voto calificado, en el futuro ya no será necesario: todos los argentinos -menos tres- han sido declarados ineptos para elegir a sus gobernantes, con lo que todos son iguales y nadie podrá sentirse discriminado.
Y aún hay más ventajas. Resultaba imperativo que el General Viola fuera elegido presidente, ya que el Proceso necesita continuidad para conseguir sus Objetivos. Y el General Viola es lo más parecido al General Videla -hasta sus apellidos suenan familiares-. En elecciones generales el Excelentísimo Viola podría no ganar (aunque parezca mentira hay ignorantes que pueden desconocer sus indiscutidos méritos) mientras que con tres votantes el triunfo era seguro.
A las ventajas enumeradas, debe agregarse que el General Viola es, obviamente, militar y, como sabemos, no hay nada mejor a que gobierne un militar puesto que, quienes no lo son, suelen ceder a la corrupción o a la subversión.
En fin, terminemos diciendo que, como gustaba repetir un amigo, en Argentina "los tanques son democráticos y los votos son totalitarios".

Editorial del Nº 12 de la Revista Fígaro, octubre-noviembre de 1980.
(*) El texto no está firmado, por lo que asumimos la autoría del responsable de la publicación.

viernes, 10 de julio de 2009

6º encuentro de Antimitomanía

Un fin de semana frío fue el 8 y 9 de noviembre pasado. Y en él -como todos los años- la revista subterránea "Antimitomanía" efectuó su encuentro anual: el sexto, donde marca una pronunciada continuidad y comunicación con el Arte, la Cultura y la Poesía, por medio de los recitales de música y lectura de poemas, asistiendo distintos autores desconocidos por la prensa masiva, pero destacados conocidos en los medios alternativos de la prensa marginal e independiente.
Yo no asistí el día 8, donde la nota musical la ofreció, esta vez, un calificado núcleo de concertistas, profesores del Centro de Actividad Cultural "Estudio". Los poetas que se presentaron fueron Alejandra Monsalvo, Marcelo Marcolín, Gonzalo Barreiro, entre los que sólo leyeron el sábado. El domingo, la parte musical la brindó "Brujutrampa", conducido por Daniel Mourelle en instancias vocales que realmente me sorprendieron por la calidez y graduación oral manejando a la vez armónica y guitarra, y secundado en flauta dulce, guitarra e instrumentos informales por desconocidos músicos jóvenes que brindaron un aceptable desempeño vocal e instrumental.
Este día -al igual que el sábado- leyeron Dagoberto Mayo Muñoz, poeta popular chileno, del que se dice que parte de su viaje la efectuó a dedo para concurrir al recital, Silvia Oshiro con su poesía densa, la presencia seria y sobria de Jorge Cappato. También leyeron sus tiernos poemas las hermanitas Rita y Graciela Maldonado.
Capítulo aparte fue la inclusión de Gerardo Sofía y nuestro bien conocido Rubén Vedovaldi, ante la ausencia de la poeta platense Beatriz M. López Osornio. Ambos (Gerardo y Rubén) participaron con un buen nivel de intérpretes y autores.
Sin duda, el frío desconcertante de noviembre influyó en la escasa afluencia de público el día 9 y, según nos han contado, también el día anterior. El hecho que en San Miguel se realizaran otros espectáculos culturales cercanos y la quizás poca comunicación en el año presente entre tantas publicaciones subterráneas, pudo haber influido en sentido contrario. Hay quienes dicen que esto se debe al costo de la entrada al espectáculo, pero el año pasado fue mayor la concurrencia y se pagaba para presenciar el recital.
Como sea, el hecho de que un punto neurálgico del Arte y la Cultura, como es Centro Estudio, tenga estas presentaciones anuales (entre otras funciones independientes) por una revista marginal, es de por sí un hecho que vale conocerse y aplaudirse, máxime si se hace con la seriedad y amor con que la gente de San Miguel, al igual que otros agrupamientos como Agens -por ejemplo- que realizaron un recital de música y poesía en Wilde, en octubre pasado, con diversos poetas jóvenes y la presencia de grupos como Lafuente, que se están escuchando mucho últimamente.
Todo este tipo de labor es válida en momentos como hoy, donde predomina la chatura cultural e interesada, como las limitaciones artísticas y expresivas en los estratos culturales que se suponen "representativos".

Editorial del Nº 6 de Rayos del Sur, diciembre de 1980, firmada por Jorge E. Reboredo.

jueves, 9 de julio de 2009

Amor y anarquía

por Carlos Penelas

El misterio es el placer, el gozo, la emoción de la mirada. El misterio es la vida, el tacto, el ensueño que nos lleva a mirar la luna y las estrellas. Sin otro fin que admirar la belleza y el infinito. No hay programa anarquista. No se habla de la destrucción de las instituciones de manera irracional. Se habla, se habló siempre de otra cosa. No se lee, no se entiende, todo es superficial. Por eso los dogmáticos se dejan llevar por supuestas lecturas, por preconceptos, por la ignorancia. Entre los jóvenes y no tan jóvenes se desconoce quién es el subcomandante Marcos. ¿Qué podemos pretender del resto? Tal vez como autojustificación escribimos poemas, artículos o libros. Para no morir del todo vamos al cine, trabajamos sobre ciertos hechos históricos o sociales. Nos conmovemos ante una obra de pintura o ante una obra de teatro. Sentimos, junto a otros, la ilusión, el afecto, la vibración que nos hace amar, comprender, desear lo imposible. Sin esperanzas pero sin resentimiento. La chatura del sistema lo invade todo, desde la cuna. No hay respiro. Por eso resistimos.
Los viejos anarquistas se oponían a la llamada familia patriarcal, a la unión conyugal sea por civil o por iglesia, al matrimonio en una palabra. Luchaban contra la doble moral. Y proponían una nueva relación de pareja: el amor libre. Muchos no lo entendieron, otros se hicieron los distraídos, los más lo negaron. En esta nueva pareja -sin garantía de durabilidad- se valoraba (además del amor, la sexualidad, la solidaridad, el afecto, la comprensión, la división de tareas, el compromiso social e individual) la fidelidad. En 1895 se podía leer en Buenos Aires un periódico que se llamaba La questione sociale. Veamos que decía entre otras cosas: “cuando dos seres se aman la sociedad no tiene nada que ver en ello”, “la unión del hombre y la mujer no es indisoluble”, “el amor es más poderoso que todas la leyes”. Discutible, sin duda, pero inquietante.

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 13. En quioscos y librerías.

Editorial Lilith Nº 13

Si el arte es reflejo de la vida o viceversa es una vieja discusión de café que me tiene sin cuidado. Sin embargo, no dejo de ver a diario la cantidad de enseñanzas que nos dejan las diferentes manifestaciones culturales. No estoy seguro si la cultura mejora los sentimientos de los hombres, pero sí sé que al menos les da las herramientas necesarias para analizar y discernir lo que está bien y lo que no.
Escribo estas demoradas líneas cuando Palestina llora aún a sus muertos, masacrados por la barbarie sionista del ejército asesino de Israel. El pueblo hebreo ha sido ejemplo, a lo largo de la historia, por su humanidad y resistencia a las adversidades. De su vientre surgieron científicos y artistas de primer nivel ¿cómo pudo el racismo y expansionismo imperialista hacer raíz en su seno? Las bombas y armas prohibidas diezmaron a los empobrecidos palestinos, sin embargo, la prensa habla de legítima defensa contra el terrorismo de Hamas.
Mientras esto acontece, los bancos y las empresas reciben millones de dólares para evitar una quiebra a la que llegaron fraudulentamente. Con mucho menos de ese dinero podría eliminarse el hambre de todo el planeta. Paralelamente, se congelan salarios y se suspende a los trabajadores. No obstante, la prensa asevera que las medidas adoptadas son a fin de evitar que se generalicen la miseria y la desocupación.
En el film de Santiago Loza, Cuatro mujeres descalzas, una de las protagonistas le confiesa a su compañera: “Si tuviera un hijo, no sé cómo le explicaría el mundo”.
Pero como todo lo que le pasa al vecino tiene su correlato en casa, aquí la derecha aprovechó el río revuelto para volver a la carga. La oligarquía terrateniente apostando a apropiarse, no ya de una mayor porción de la torta, sino del pastel entero. La burguesía explotando o arrojando al desempleo para incrementar sus ya suculentos márgenes de ganancia, todo bajo la mirada inoperante o cómplice de un gobierno que acciona a pedido de su enemigo sin atinar a estrechar filas con los más humildes, mientras Julio López sigue sin aparecer y se ha agregado el joven Luciano Arruga como un nuevo caso a la macabra lista. El dengue, sin prevención ni capacidad operativa, es epidemia y ya mata como la desnutrición, el hambre y las fuerzas de seguridad.
La maniobra de adelanto electoral se vislumbra sospechosa y centra sus discursos en la inseguridad pregonada por diferentes mascarones. Quienes contamos cinco décadas recordamos los comienzos de la Susanita en la farándula; ya entonces publicitaba la “frescura” y el “perfume limón” con un shock. Hoy promociona sin pudor el shock de la silla eléctrica al mejor estilo del ingeniero. Como coro, las golpistas corporaciones mediáticas exigen mano dura con chorros y asesinos, palos para los pobres y los díscolos. No les fue mal: 400 millones del erario público para la Policía y la Gendarmería.
En la película All the little animals (Todos los animales pequeños) de Jeremy Thomas, el protagonista, un muchacho que ama a los animales, pasa la noche en una cabaña abandonada en el bosque y que eventualmente ocupa el Sr. Summers (John Hurt). Con curiosidad observa cómo éste les da de comer a los roedores y pregunta: “¿Les da de comer todas las noches?”, la respuesta, por obvia, es casi mágica y debieran aprenderla nuestros gobernantes y demás detentadores del poder: “todas las noches que paso aquí, si los alimento no me roban”.

En la edición impresa de Lilith Nº 13. En quioscos y librerías.

sábado, 4 de julio de 2009

Hambre

por Osvaldo Fasolo

Tocó el tiembre,
salí,
atendí.
- Tengo hambre -me dijo.
- ¿Quiere pan? -pregunté.
- Quiero pan -contestó.
Le di pan,
lo mordió,
lo comió.
Le di más,
mucho más.
- Quero pan -aumentó.
- Se acabó -repetí.
Entonces,
mi mano arrebató,
"para besarla" pensé,
después de tanto,
tanto pan;
pero no:
sacó un cuchillo enorme,
la cortó
y la comió.

Poema publicado en Restos del Naufragio Nº 1, junio de 1987.

Meridional

por Jorge Eduardo Reboredo

no soy grumete de velamen
septentrional, pesado.
Reverencio a la tierra
y surjo de repente
o me callo con los diversos
metabolismos de los años
o hablo con toda mi paciencia
perfilada.

meridional,
orgullo
carne de trigo
voy con ese Río de la Plata
en las riberas del corazón
y la ternura

Muy consciente.

Nota del Editor: Este poema “Meridional” no es inédito, forma parte del libro Articulaciones Meridionales, editado por el autor en 1982. Se incluye como recuerdo, recuerdo de alguien que ES amigo y compañero; para quien no lo conoció: excelente poeta. Porque supo buscar hasta en lo más recóndito del hueso, hasta en la mueca más grotesca, el más hermoso poema, porque tuvo el coraje de hurgar hasta en medio de la muerte… ¡Salud! ¡Hasta todas las victorias, siempre!

El poema y la Nota del Editor aparecieron en el Nº 1 de Restos del Naufragio, junio de 1987. Para entonces, el autor se había quitado la vida.

Canción para los amigos del hombre

por Jorge Eduardo Reboredo

Yo no soy un maestro de ciencias
ni un árbol con maderas resecas.
No soy el verso resorte
saltando como bola de goma en los asfaltos.
Soy la infelicidad de hoy
el asco, la lluvia,
la nieve radioactiva
y el sueño con una perfección humana
sin ficciones ilusorias de charlatanes.

¿Por qué, por qué soy esta miseria nauseabunda?
¿Por qué, por qué somos esta basura atroz, brutal?
Si todos los que aman un poema, una carta,
una flor, una calesita musical de juguete,
un niño sonriente,
¿por qué no atropellamos el corral de la gran alcancía
e inundamos salvajes como jíbaros sus esplendorosos templos
con perfume de podrida letrina…?

Tal vez suene malo todo esto
tal vez se sonrían muchos monos con dinero
pero mi carcajada retumba como un eco en sus oídos…

Publicado en la Revista Tridente Nº 1, segunda época, julio/agosto de 1971.

La Peste

por Anthony de Mello

Iba la peste camino a Bagdad cuando se encontró con Nasrudin. Él le preguntó ¿A dónde vas? La peste le contestó: "A Bagdad, a matar a diez mil personas". Después de un tiempo, la peste volvió a encontrarse con Nasrudín, quien muy enojado le dijo: "Me mentiste. Me dijiste que matarías a diez mil personas y mataste a cien mil". "Yo no mentí, maté diez mil, el resto se murió de miedo".

miércoles, 24 de junio de 2009

Editorial Nº 1 - Primera época - Agosto de 1978

DESDE NOSOTROS HACIA CUALQUIER PARTE DE LO QUE EXISTIERE,
SEA CUAL FUERE LA FORMA

Costó un tanto llegar aquí. La base de lanzamiento no es accesible para todo el mundo, sólo, y ustedes lo deben saber, para la gente “especializada”. Pero, a fin de cuentas, resolvimos que entrar de colados o hacernos los periodistas era tan tonto como abrir un expediente en la oficina de los postergados o iniciar cualquier trámite burocrático sin importar su naturaleza.

Fue así que, y en realidad no sé quién tuvo la bendita idea, nos pintamos con pintura invisible. Única manera de pasar desapercibidos entre la I-legalidad de las cosas.

Nuestra intención ¿qué intención? Es que al encontrarnos en la plataforma, y es más aún dentro de la nave, no sabíamos qué pretendíamos, es que ¿es necesario u obligatorio pretender algo?

La cosa fue que cierto dedo, aún invisible, tocó los comandos y la nave despegó hacia otras Dimensiones más vastas y lejanas. Como también es cierto que realizamos esporádicas paradas, incorporamos nuevos pasajeros e ideas de otros mundos.

Por qué LILITH. Porque sí. Es el nombre más hermoso que haya posado sus pies sobre el planeta Imaginación.

¿Por qué un nombre femenino? Es que toda revista (Y entiéndase REVISTA no como el conjunto de hojas escritas o con dibujitos, ni como el significado, en sentido amplio, que da la Real Academia Castellana, sino como una publicación de cualquier naturaleza verbal, visual y/ó sensitiva con CONTENIDO) es una mujer dispuesta a que la desnuden cuidadosamente para poder mostrar lo más íntimo de su amor. Pero así como se da plenamente, también debe recibir, porque todo óvulo necesita el esperma que lo fecunde para poder gestar lo que más adelante serán sus hijos y, de esa manera, perpetuarse.

Lilith, entonces, es una mujer que te va a hacer el amor (como función de mujer) y también un hombre de sexo palpitante que quiere excitar las hormonas de tu cerebro e impeler ese orgasmo esencial de tu psiquis.

¿Hombre o mujer, entonces? Es la homosexualidad propiamente dicha y, a la vez, despojada del sexo en su totalidad.

Todas las contradicciones significan búsqueda y la búsqueda es Lilith, es así que, adquiriendo ese carácter de transitividad que tienen las cosas, Lilith es una contradicción, por no tener formas ni fórmulas, por ser siempre esa dualidad, ese Jeckill y Hide que todos Y A ENTERA DISPOSICIÓN POSEEMOS.

viernes, 19 de junio de 2009

Poemas del libro inédito "Sapos"

por Iris Giménez (Viedma)

pájaros I

moldean formas de copa contorno áurea
son pájaros livianos que suceden ahí dentro buscan
asilo en la rama y cantan como ángeles al santo


pájaros II

a dónde irán a beber las calandrias del lado seco de la ciudad / dicen
que se mimetizan con el canto de las aves autóctonas / será por eso
que tienen ese color terroso de paloma / de individuo cabizbajo /él
y el horizonte se confunden / sujetos al suelo / atrapados / en sus deseos
de volar / si los hombres tuviéramos alas
seríamos palomas


pájaros III

van en dirección al mar como papelitos glasé / a trasluz
surcan el cielo quieto el día del trabajador / cualquier otro día no es
común detenerse a mirarlas / son gaviotas / insurgentes / que eligen
cuándo y dónde día a día / utopía de la felicidad
o destino de linyera / quizás sea lo mismo

Más de esta autora en Lilith Nº 11, en venta en quioscos y librerías.

lunes, 15 de junio de 2009

Hotel Pez

por Julio Peralta

gatas invisibles arañan mi aire,
mis ropas de frío,
mi calor sin piel
y yo clamo por sus lenguas suaves
para que cascabeleen
en mi cuarto-carne,
pero Ellas, con sus sigilosos andares,
se van en silencio hacia cavernas
oscuras de mi deseo
que no deja de llover en Buenos Aires
rojo-semen sobre asfalto-apuñalado
lagarto-gris...


Astilla ósea...

a Tomás Daniel Peralta

...el hueso del tiempo
es un hijo de carne
depositado en la arena,
el mar besa su rostro
con mis lágrimas de acero....

lunes, 8 de junio de 2009

Crímenes en Perú

Montevideo, 8 de Junio de 2009

Sr. Alan García Pérez
Presidente de la República del Perú
S. / D.

En el tono que la realidad permite, y considerando el cargo que aún ocupa por voluntad original de una parte del pueblo peruano, me dirijo a ud. para manifestarle mi más enérgico repudio y condena a la masacre que su gobierno perpetró contra los pueblos originarios de la amazonía peruana, alzados en defensa de sus derechos ancestrales, y la preservación del territorio y medio ambiente.
A los dos primeros meses de esta lucha ud. respondió con silencio, y cuando por fin se convenció que no ganaría por cansancio, decidió arremeter con represión, bala y mentira. No nos sorprenden sus actos a quienes aún exigimos justicia por las matanzas en los penales de San Juan de Lurigancho, el Frontón y la cárcel de mujeres de Santa Bárbara (1986), que también lo tienen como principal responsable. Sí quedamos perplejos ante la incomprensible frialdad con que justifica las acciones actuales, echando gasolina al fuego al utilizar el falso argumento de que un puñado de indígenas no puede contradecir lo decidido por millones de peruanos.
Ud. sabe que el Convenio 169 de la OIT, firmado y ratificado por la república del Perú, obliga a su gobierno a consultar a los pueblos originarios toda intervención en sus territorios. Trámite que su gobierno ignoró imponiendo 9 decretos legislativos que abren camino a las condicionantes del Tratado de Libre Comercio suscripto entre el Perú y los Estados Unidos.
De pie, sobre la sangre que Ud. mismo derramó, llegó a inferir que detrás de esto ‘puede haber intereses comerciales del extranjero'. Obviamente, son los intereses que Ud. respalda, y por los que está dispuesto a matar. Es Ud., presidente García, quien privilegia los intereses de las transnacionales sobre la vida de los pueblos originarios de la amazonía peruana.
La lucha de estos pueblos está respaldada por los pueblos originarios del Abya Yala, (manifestado explícitamente en la cumbre de pueblos originarios realizada recientemente en Puno,) y por las organizaciones sociales de todo el continente. De modo que, le aseguro, no descansaremos hasta que responda por sus crímenes. Ud. no debe explicaciones sólo al Perú, donde -a juzgar por el acceso a su segunda presidencia- le resultó fácil evadir responsabilidades en el pasado. Ud. es un criminal de lesa humanidad, y será perseguido hasta que responda por sus actos. No debería tomar esto como una amenaza, sino como descripción fiel de la realidad que Ud. mismo acaba de desencadenar.
El pueblo del Perú sabrá cómo resolver institucionalmente la recuperación del cargo que ud. ha mancillado por segunda vez. Es responsabilidad de los peruanos que le otorgaron su confianza, y de los que no lo hicieron, pero por reglas del juego democrático debieron tolerarlo.
Dentro o fuera de Perú, la Justicia le hará reclamo de sus crímenes. Le aseguro que así será y que no olvidaremos ni descansaremos hasta que llegue ese día.

Carlos D. PÉREZ
Coordinador de REDHRed Solidaria por los Derechos Humanos

martes, 2 de junio de 2009

LIX

por Yamila Greco

en una tierra donde
los muros se alimentan

de golpes
manos descarnadas

el símbolo es la desgracia
que circunda que persigue

sospecho
que bajo la arrogancia

existe
la metástasis de Dios

un dolor insoportable
pareciera caminar

sobre lo llano

podría ser la trampa
que resulta

cuando la lengua dormita

los latidos existentes
bajo el torso petrificado

de la angustia

el puño del tirano
defraudó mi mejilla

dejó gélida mi boca

tanto frío para soportar
incluso

las miradas

habría que sellar
con tierra

las ventanas los postigos

proteger las costras
que cargamos como bestias

contra la carcajada pública
del corazón

no hay quien
se libre del látigo

quien olvide
los contornos

tal vez finalmente
me estoy acercando

es posible contraer
los precipicios

provocar la forma
que delate

que repugne

ya no brotan visitas
no tiemblan las puertas

advierto el canto
de los que simulan

mi muerte

la humanidad postrada
cuyo manto

desconoce la silueta

incluso el gemido
adorna los espejos

la letra torcida para acaecer
del otro lado

sucede así

si es que huyen
o revelan la sustancia

que torna piedra
a los cuerpos

existe una voz
que suplica

una voz que se alza
impúdica en el Manicomio

donde no tiene escoltas
la apariencia

ni hay riesgo de división
ni simpatías

que se diga lo siniestro
y lo impalpable

es posible reunir
todos los gritos

y aún así
que nadie escuche

añoro nada

el fondo de un ademán
quizás humano

nada

recto es el lugar
del disimulo

escucho el llanto
de todo aquello

que no debiera
haber nacido

Dios aún respira