sábado, 1 de agosto de 2009

Pensamientos sobre el no-hacer

por Sergio Rigazio

Así es como se hace
un asado:
no haciéndolo.
Te servís un vaso de vino,
otro
y otro.
Te ponés un pantalón de tu suegro,
para no ensuciarte los tuyos,
para no ensuciar los que usarás en el trabajo
mañana.
Y tu suegro ya falleció,
y era buen tipo.
Y hay algo ahí,
cuando te ves enfundado en esos pantalones
enormes.
Hay algo que te hace sentir bien.
Es domingo,
generalmente lo hacés un domingo,
en una casa que no es tu propia casa.
Y en medio de todo eso,
con la cara caliente,
cerca del fuego,
pensás que algo está cambiando en tu vida.

Adiós Juventud

por Jaime Roos

Adiós Juventud
No puedo esconder las canas
Adiós Juventud las ganas
De volver a salir
A marcha camión
A grapa y limón
Me queda un verso por decir
Antes de partir
Adiós Corazón
Adiós Carnaval
Me queda un verso por decir
Antes de partir
Adiós Corazón
Adiós Carnaval
(Adiós Barrio Sur)
El tiempo no pasa en vano
Adiós Barrio Sur la mano
De unos cuantos fue cruel
No les convenció
El borocotó
Un nuevo cementerio ven
Les parece bien
Adiós a Cuareim
Adiós al talud
(Adiós Corazón)
El cuerpo ya no responde
Adiós Juventud adónde
Voy a ir si no estás
Parezco un Pierrot
Que triste quedó
Con el recuerdo de un disfráz
Que no sirve más
Adiós Marabú
Adiós Carnaval
(Adiós Juventud)
Prometo volver entero
Adiós Carnaval espero
Recorrerte otra vez
Cantarle al rigor
Un nuevo cuplé
Hasta que el rulo del tambor
Marque otro final
Adiós Carnaval
Parece mentira las cosas que veo
Por las calles de Montevideo...

Este texto lo envió Nélida Martinelli, en homanaje a Washington Canario Luna que ayer nos dejara. El cantaba estos versos transpirando con la Falta y Resto o La Clarinada cuando la llamada inflamaba las calles de Montevideo.