miércoles, 24 de junio de 2009

Editorial Nº 1 - Primera época - Agosto de 1978

DESDE NOSOTROS HACIA CUALQUIER PARTE DE LO QUE EXISTIERE,
SEA CUAL FUERE LA FORMA

Costó un tanto llegar aquí. La base de lanzamiento no es accesible para todo el mundo, sólo, y ustedes lo deben saber, para la gente “especializada”. Pero, a fin de cuentas, resolvimos que entrar de colados o hacernos los periodistas era tan tonto como abrir un expediente en la oficina de los postergados o iniciar cualquier trámite burocrático sin importar su naturaleza.

Fue así que, y en realidad no sé quién tuvo la bendita idea, nos pintamos con pintura invisible. Única manera de pasar desapercibidos entre la I-legalidad de las cosas.

Nuestra intención ¿qué intención? Es que al encontrarnos en la plataforma, y es más aún dentro de la nave, no sabíamos qué pretendíamos, es que ¿es necesario u obligatorio pretender algo?

La cosa fue que cierto dedo, aún invisible, tocó los comandos y la nave despegó hacia otras Dimensiones más vastas y lejanas. Como también es cierto que realizamos esporádicas paradas, incorporamos nuevos pasajeros e ideas de otros mundos.

Por qué LILITH. Porque sí. Es el nombre más hermoso que haya posado sus pies sobre el planeta Imaginación.

¿Por qué un nombre femenino? Es que toda revista (Y entiéndase REVISTA no como el conjunto de hojas escritas o con dibujitos, ni como el significado, en sentido amplio, que da la Real Academia Castellana, sino como una publicación de cualquier naturaleza verbal, visual y/ó sensitiva con CONTENIDO) es una mujer dispuesta a que la desnuden cuidadosamente para poder mostrar lo más íntimo de su amor. Pero así como se da plenamente, también debe recibir, porque todo óvulo necesita el esperma que lo fecunde para poder gestar lo que más adelante serán sus hijos y, de esa manera, perpetuarse.

Lilith, entonces, es una mujer que te va a hacer el amor (como función de mujer) y también un hombre de sexo palpitante que quiere excitar las hormonas de tu cerebro e impeler ese orgasmo esencial de tu psiquis.

¿Hombre o mujer, entonces? Es la homosexualidad propiamente dicha y, a la vez, despojada del sexo en su totalidad.

Todas las contradicciones significan búsqueda y la búsqueda es Lilith, es así que, adquiriendo ese carácter de transitividad que tienen las cosas, Lilith es una contradicción, por no tener formas ni fórmulas, por ser siempre esa dualidad, ese Jeckill y Hide que todos Y A ENTERA DISPOSICIÓN POSEEMOS.

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