martes, 3 de noviembre de 2009

La universidad CAECE y el mundo real

por Diego Luis Forte

El presente artículo de ninguna manera pretende ser exhaustivo en lo que al análisis del texto presentado se refiere; propone, en todo caso, brindar un acercamiento al desarrollo y reproducción de determinadas representaciones sociales en el mundo occidental de principios del siglo XXI. Las ideas que circulan en una sociedad dada no son algo aleatorio, provienen de un cúmulo que se ha formado a lo largo de un extenso período de tiempo, por lo cual decodificar un texto dado siempre implica poseer un conocimiento previo, por pequeño que éste pueda ser.
La fotografía que ilustra este artículo fue tomada el día sábado 12 de Abril de 2008 a las 11:28 de la mañana en la estación de subterráneos Emilio Mitre, en la ciudad de Buenos Aires. El texto presentado en el afiche llamó nuestra atención por el fuerte supuesto que imponía para vender un producto: el concepto de mundo real. Puede considerarse un hecho ampliamente aceptado por la ciencia de nuestro tiempo que la mercantilización de la educación ha sido un proceso que ha alcanzado un punto de desarrollo extremadamente marcado en esta época, pero aún aceptando todo lo que este hecho implica no tienen por qué aceptarse de forma automática otras ideas asociadas.
En principio es fundamental describir un concepto clave dentro del texto: el mundo real. Existen muchas teorías que, a lo largo de miles de años, han clasificado el producto de la percepción humana de diferentes formas. No nos detendremos en ello dado que no es nuestra intención hacer una revisión histórica ni historiográfica, baste decir que para el mundo occidental, luego de la revolución industrial, el mundo real pasó a ser, en líneas generales, el mundo de la utilidad inmediata, es decir, todo lo que tiene un valor de cambio antes que un valor de uso, relegando a un segundo plano el mundo de las ideas. En este sentido, nuestro texto segmenta el mundo en dos:
1. El mundo real, en el cual se inscriben carreras como licenciatura en contaduría pública, licenciatura en marketing, licenciatura en administración de negocios, licenciatura en comercio internacional y licenciatura en administración de RR.HH.
2. El mundo irreal, en el cual no vivimos y al que pueden o no adscribirse todos los elementos no incluidos en 1 (el texto no especifica si el mundo real es sólo lo que aparece en el listado).

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 13. En quioscos y librerías.

4 comentarios:

  1. Anónimo (me encantaría llamarte por tu nombre): un comentario tan escueto y ambiguo necesitaría alguna aclaración, ya que no especificás qué es "muy malo". Si te referís a la nota, obviamente disentimos puesto que, de no ser así, la hubiésemos rechazado. Por otra parte, doy por supuesto que habrás adquirido la revista para leerla completa y tener una acabada idea de sobre lo que opinás tan negativamente.
    Por último ¿podrías argumentarlo? Bien haría eso al crecimiento del autor, este editor y los lectores y visitantes en general. Gracias.

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  2. Buenos días, particularmente detesto la Universidad privada, bah, cualquier nivel de educación privada y digo más, todo lo que signifique enajenar los bienes públicos para beneficio de pocos. Esa nota, claro que la leí entera, apunta a abrirnos los ojos y mostrarnos cómo nos manejan la cabeza con los metamensajes (como se ve divinamente en el programa 6 7 8 de Canal 7 -perdón por el chivo). Creo que es un buen ejemplo.

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  3. hola!! comparto plenamente lo que dice genaro, estamos tan domesticados con los metamensajes que ya los tomamos como la única verdad. desgraciadamente, la realidad pasa a ser la ficción que nos venden los medios y su nefasta publicidad.

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