domingo, 26 de abril de 2009

Para comerte mejor

Apuntes sobre antropofagia

por Rubén Sacchi

500 AÑOS EN EL FUTURO

Octubre de 2492. El Gobierno Único Totalitario, bendecido por la Iglesia Unificada, se apresta a celebrar el primer milenio de la conquista de América. Ese territorio, otrora virgen, irredento y henchido de frutos es hoy una mole de rascacielos, polución y ­hacinamiento. Ya no hay nada por penetrar, ocupar, habitar, ni restos de comida que hallar en la basura.
Tres naves espaciales, simbólicamente con forma de carabelas, serán las protagonistas de una colosal aventura: el descubrimiento de otros planetas que den alimento a la raza humana. En tanto, en la Tierra, la superpoblación asiste al espectáculo consumiendo los escasos alimentos existentes y completando su pobre dieta con la ingesta de cadáveres que, prolijamente descuartizados, son envasados al vacío y frizados para su venta en grandes cadenas de supermercados, solucionando así dos de las más terribles falencias del sistema en vigor: el hambre y la escasez de tierra donde enterrar los muertos.
Este relato de espanto, que bien cabría tildar de ciencia ficción, puede convertirse en la realidad del mañana. Los estómagos más refinados no evitarán un ligero retortijón al leer estas líneas, habrá quien no contenga una arcada y, seguramente, quien grite: "¡Jamás!", esgrimiendo razones de naturaleza humana. "Eso es cosa de animales", ­agregarán. Sin embargo, la historia y costumbres del hombre están plagadas de hechos similares, no precisamente la de los animales.

Nota completa en la edición impresa de Lilith Nº 3. Sólo en librerías o por pedido.

3 comentarios:

  1. Leo este texto y pienso en Buenos Aires, allá por el 1600, cuando no estaba superpoblada y buscaba la manera de ser una ciudad con autonomía e independencia. Estaba naciendo una ciudad. Y ahora me sitúo en el presente y me pregunto qué quedó de ese espíritu que movilizaba a la gente a luchar, en ese entonces por la independencia.
    No me imagino que Buenos Aires pueda existir en el 2492. Se avecinan cada vez más virus, plagas y un estilo de vida que nos lleva al pánico y a olvidarnos de seguir apostando por nuestro país.

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  3. Stella Maris: Hablás de este texto pero hablás de muchas cosas, aunque todas tal vez sean una misma. Esto que digo parece una entelequia, pero es así. La superpoblación es un grave problema que abordan los ecologistas y no parece interesar mucho a los dirigentes; la lucha por la independencia es otro tema crucial, máxime en tiempos de masacres en Palestina y golpes en Honduras; los virus y plagas y ese estilo de vida que aludís -que realmente llevan al pánico a una buena parte de la población- no es tan diferentes del pánico de abordar aviones por miedo a que caigan. Todo eso, tan diverso, es parte del nefasto sistema capitalista y mucho es su invento.
    El espíritu de lucha, ese que movilizaba a la gente, es nuestra única arma contra tamaño flagelo y hay que enarbolarla bien en alto y hasta las últimas consecuencias.

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