por Ivana Bodrozic Simic
Los traductores tienen el derecho
de no traducir el término.
El mundo sucede alrededor de mí.
Yo vivo en un hotel
y cada día, cuando voy a la escuela
dejo la llave en recepción
en la pequeña casilla nº 325
un poco menos pequeña que la habitación
en la que vivimos
mi madre, mi hermano y yo,
y el televisor que un día
tal vez nos diga
dónde está mi padre.
Hasta entonces tres de todo:
camas, tazas, cucharas,
el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo,
y como cobardes compramos
tres de todo
como si ya no
contáramos con él.
Y hay un cojín para sentarse
hecho de la piel
de su chaqueta que
mi tía salvó de Vukovar,
es más o menos todo,
a mi madre nadie,
nadie
la salvará,
ella pasará años en el pequeño baño
de la habitación 325
escribiendo cartas a mi padre
que está DESAPARECIDO.
Éste es el término oficial.
martes, 20 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario